Estudio sobre rehabilitación de viviendas situadas cerca de la playa. La parcela cuenta con una buena orientación y vistas al mar. Estarán lindando con una nueva plantación de frutas y se destinarán para el turismo vacacional.
Se pretende la renovación de las nuevas viviendas dotándolas de un carácter autóctono/rústico donde predominen las texturas naturales y elementos típicos del entorno.
En este proyecto se estudia la organización del espacio, el mobiliario para las nuevas viviendas tanto interior como en exterior y el ajardinamiento del entorno inmediato.
El estilo rústico tiene que empezar en la valla que rodea la casa. Hay que conservar en este sentido la tradición local en materia de vallas, cercos vegetales o muros. Para el campo se puede pensar en soluciones verdes como vallas de troncos, ramas entrelazadas, aligustres o muros de piedra seca. El portón de acceso con tejadillo tamién sería un elemento a considerar.
Conservar la vegetación autóctona, diseñada con un concepto silvestre y mantener el carácter aparentemente desordenado de esta vegetación natural. Hacer prevalecer los desniveles en el terreno y decantarse por los pavimentos recibidos sobre arena o tierra. Procurar no macizar demasiado el exterior y dejar que el terreno natural sea el protagonista. Para los pasos y senderos emplear gravilla, losas de piedra, adoquines, tierra apisonada o traviesas de ferrocarril.
Los revocos blancos o pigmentados le darán a las casas un aire rústico atemporal, hechos manualmente y pudiendo ser de cal, cemento y cal, o cemento. El acabado conviene que sea irregular e incluso intencionadamente espontáneo.
Un pequeño porche hace ganar un espacio protegido para el acceso y le da un toque rústico a una parte importante de la fachada. Terminar la decoración con tinajas de barro, un banco de madera, faroles de hojalata o candiles de hierro oxidado para lograr una armonía del conjunto.
En las zonas comunes se plantean una serie de espacios tanto para el descanso al aire libre como areas de juego y barbacoa. Se incluyen entonces áreas en sombra creadas mediante pérgolas de madera, bancos corridos en algunos límites de la parcela que encierren el recinto, zona de parque infantil de materiales que se integren con el entorno y barbacoas de obra. Se estudiará la posibilidad de incluir duchas junto a los accesos al recinto que nos ayuden a quitarnos la sal y arena de la playa.
Para el interior se ha elegido un mobiliario sencillo y práctico, y decoración con texturas naturales y algún elemento típico del entorno. Como cada vivienda es diferente se pretende resaltar esas diferencias en el mobiliario, siendo similar pero sin repetirse. Crear espacios cálidos con todas las comodidades para el descanso de las personas que quieran disfrutar del campo y la playa. Debemos conservar todos los detalles que supongan un rasgo característico de la zona como las tejas antiguas o las chimeneas.
16 julio, 2019